Errores Comunes sobre la Suplementación con Creatina. Parte 1 ¿Es la creatina perjudicial para niños y adolescentes?

 

La suplementación con creatina es muy popular entre atletas y personas que hacen ejercicio para mejorar la masa muscular, el rendimiento y la recuperación. La evidencia acumulada también sugiere que la suplementación con creatina produce diversos efectos beneficiosos en poblaciones de pacientes mayores. Además, la investigación basada en la evidencia muestra que la suplementación con creatina es relativamente bien tolerada, especialmente en las dosis recomendadas (es decir, 3-5 g/día o 0,1 g/kg de masa corporal/día). Si bien existen más de 500 publicaciones con arbitraje de pares sobre la suplementación con creatina, es sorprendente que aún persistan dudas sobre su eficacia y seguridad, no solo entre el público en general sino también entre los profesionales de la salud. Por este motivo iré publicando una serie de notas sobre los mitos y confusiones más comunes que hay alrededor de la suplementación con creatina.

Introducción

La creatina (ácido metilguanidin acético) es un ácido nitrogenado (no es un aminoácido a pesar de lo que mencionan erróneamente innumerables publicaciones en la web) que se forma endógenamente en los riñones y el hígado a partir de reacciones que involucran los aminoácidos arginina, glicina y metionina . Exógenamente, la creatina se ingiere principalmente a partir de la carne y/o como un suplemento dietético. Según PubMed (archivo de literatura de revistas biomédicas y de ciencias de la vida en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.), hay más de 500 publicaciones revisadas por pares que involucran varios aspectos de la suplementación de creatina. A pesar de ser uno de los suplementos más estudiados que existen así como uno de los más usados (en Estados Unidos se consumen más de 4 millones de kg de creatina al año) y sobre el que hay aparte de los estudios mucha experiencia clínica acumulada después de 30 años de uso, todavía existen preguntas y conceptos erróneos sobre la suplementación con creatina, y por supuesto que muchos de esos conceptos erróneos y mitos sin fundamentos se viralizan gracias a internet y lo peor es que muchas veces los repiten y divulgan profesionales de la salud como es el caso que cité en una de mis recientes notas de un conocido médico que recomendaba que los enfermos renales y / o hepáticos no utilicen creatina. Por eso es por lo que comienzo una serie de notas puntualizando los errores y los mitos más comunes sobre la creatina. En esta primera nota comienzo con el mito que afirma que la suplementación con creatina es perjudicial para niños y adolescentes.

¿Es la creatina perjudicial para niños y adolescentes?

 Las preocupaciones sobre la seguridad de la suplementación con creatina en niños y adolescentes (< 19 años) continúan siendo muy prevalentes. La abrumadora mayoría de la evidencia en poblaciones adultas indica que la suplementación con creatina, tanto a corto como a largo plazo, es segura y generalmente bien tolerada. Sin embargo, la cuestión de si esto también es cierto para niños y adolescentes es relativamente incierta. El razonamiento fisiológico que apoya los potenciales beneficios ergogénicos de la suplementación con creatina en niños y adolescentes fue propuesto por primera vez por Unnithan y sus colegas en 2001[1], lo que estableció una base sólida para futuras aplicaciones de la creatina para atletas más jóvenes. Más recientemente, en una revisión integral que examinó la seguridad de la suplementación con creatina en adolescentes, Jagim et al.  resumieron varios estudios que examinaron la eficacia de la suplementación con creatina entre diversas poblaciones de atletas adolescentes y no encontraron evidencia de efectos adversos. Desde una perspectiva clínica, se ha encontrado que la suplementación con creatina puede ofrecer beneficios para la salud con efectos adversos mínimos en poblaciones más jóvenes. Hayashi et al. [2] encontraron mejoras en pacientes pediátricos con lupus eritematoso sistémico y no se reportaron cambios adversos en los parámetros de laboratorio de hematología, función renal, función hepática o marcadores inflamatorios después de 12 semanas de suplementación con creatina. Tarnopolsky et al. [3] informaron mejoras significativas en la masa libre de grasa y en la fuerza de agarre de la mano en 30 pacientes pediátricos con distrofia muscular de Duchenne tras 4 meses de suplementación con creatina. La suplementación con creatina pareció ser bien tolerada y no afectó negativamente los marcadores de laboratorio de la función renal, estrés oxidativo y salud ósea [1,2,3]. Además, Sakellaris et al. [4] informaron mejoras significativas en los resultados relacionados con lesiones traumáticas en niños y adolescentes que recibieron suplementación oral con creatina (0.4 g/kg/día) durante 6 meses. Estos beneficios neurológicos pueden tener aplicaciones potenciales para jóvenes atletas participantes en deportes de colisión, que conllevan riesgos subyacentes de conmociones cerebrales o impactos que puedan producir sub-conmociones. Además, varios de estos ensayos clínicos implementaron medidas estrictas de vigilancia clínica, incluyendo un monitoreo continuo de los marcadores de laboratorio de la salud renal, la inflamación y la función hepática; ninguno de los cuales se vio afectado negativamente por las respectivas intervenciones de suplementación de creatina. Estos hallazgos apoyan la hipótesis de que la suplementación con creatina probablemente es segura para niños y adolescentes. Sin embargo, quizás la evidencia de apoyo más fuerte para la seguridad de la creatina es la reciente clasificación por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) a finales de 2020 (https://www.fda.gov/media/143525/download) dentro de los suplementos llamados GRAS (el acrónimo en inglés de ·generalmente reconocida como seguros·) En última instancia, esta clasificación indica que los datos científicos actualmente disponibles sobre la seguridad de la creatina son suficientes y han sido acordados por un consenso de expertos calificados, determinando así que la creatina es segura bajo las condiciones de su uso previsto (https://www.fda.gov/media/143525/download) . A pesar de que los bebés y los niños pequeños están excluidos en la clasificación GRAS, esto aún se aplicaría a los niños mayores y a las poblaciones adolescentes.

La mayoría de los datos de encuestas sobre suplementos dietéticos indican que un porcentaje relativamente alto de jóvenes y atletas adolescentes actualmente está o ha estado previamente suplementando con creatina. Por ejemplo, Kayton et al. [5] encontraron que en una muestra de 270 chicos y chicas de secundaria, el 21% de los chicos y el 3% de las chicas informaron haber suplementado con creatina. Además, en una muestra de jóvenes atletas alemanes de elite a nivel olímpico (14-18 años), el 12% de los encuestados informaron que habían suplementado con creatina [6].  En resumen, basándose en la evidencia disponible hasta la fecha, la suplementación con creatina parece ser segura e incluso potencialmente beneficiosa para niños y adolescentes.

En la próxima nota sigo con el mito de la ingesta de creatina asociada a daño renal.

 

Dr. Fabián H. Lavalle

Farmacéutico M.N. 11060 / Bioquímico M.N. 7208 D.T. de Saturn Supplements Argentina 

www.drfabianlavalle.blogspot.com https://www.instagram.com/drfabianhumbertolavalle/

www.linkedin.com/in/fabian-lavalle-34aa6744

https://www.facebook.com/DrLavalle

www.saturnargentina.com.ar

Bibliografía

  1. Unnithan VB, Veehof SH, Vella CA, Kern M. Is there a physiologic basis for creatine use in children and adolescents? J. Strength Cond Res. 2001;15:524–8.
  2. Hayashi AP, Solis MY, Sapienza MT, Otaduy MC, de Sa Pinto AL, Silva CA, Sallum AM, Pereira RM, Gualano B. Efficacy and safety of creatine supplementation in childhood-onset systemic lupus erythematosus: a randomized, double-blind, placebo-controlled, crossover trial. Lupus. 2014;23:1500–11.
  3. Tarnopolsky MA, Mahoney DJ, Vajsar J, Rodriguez C, Doherty TJ, Roy BD, Biggar D. Creatine monohydrate enhances strength and body composition in Duchenne muscular dystrophy. Neurology. 2004;62:1771–7.
  4. Sakellaris G, Kotsiou M, Tamiolaki M, Kalostos G, Tsapaki E, Spanaki M, Spilioti M, Charissis G, Evangeliou A. Prevention of complications related to traumatic brain injury in children and adolescents with creatine administration: an open label randomized pilot study. J. Trauma. 2006;61:322–9.
  5. Kayton S, Cullen RW, Memken JA, Rutter R. Supplementation and ergogenic aid use by competitive male and female high school athletes. 2002;34:S193.
  6. Diehl K, Thiel A, Zipfel S, Mayer J, Schnell A, Schneider S. Elite adolescent athletes' use of dietary supplements: characteristics, opinions, and sources of supply and information. Int. J. Sport Nutr. Exerc. Metab. 2012;22:165–74.

 

La información presentada en esta nota informativa de ninguna manera sustituye el asesoramiento de un médico. Le recomiendo que consulte a los profesionales de la salud que lo atienden (médico, nutricionista, farmacéutico, etc.) si tiene interés o preguntas acerca del uso de los suplementos dietéticos, y lo que podría ser mejor para su salud en general.

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Beneficios del entrenamiento con pesas luego de los 70 años:

¿Puede un enjuague bucal de carbohidratos mejorar el rendimiento del ejercicio de fuerza?

¿Cuál es la cantidad máxima de proteínas que el cuerpo puede asimilar en una sola ingesta?