Deficiencia de Hierro en Deportistas
La deficiencia de hierro (DH) es la deficiencia
nutricional más extendida afectando a más de 2000 millones de personas en todo
el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Encuesta del
Examen Nacional de Salud y Nutrición de EE. UU. (NHANES-IV) observó que el 7%
de los niños de 1 a 2 años y el 9% de las adolescentes tienen DH sin anemia
(DHSA).
En poblaciones con condiciones socioeconómicas y
origen étnico comparables, la prevalencia se estima entre 2 y 6% de los niños
en edad preescolar y entre el 8 y 20% de las mujeres adolescentes.
Hierro
y rendimiento físico:
Muchos autores han reportado la relación entre el
nivel socioeconómico (pobreza), el nivel de educación (más bajo) y la DH. En un
exhaustivo estudio sobre la carga mundial de enfermedad en niños y
adolescentes, la DH fue la principal causa de años vividos con discapacidad,
afectando a más de 600 millones de personas en 2013.
Varios autores han descripto una mayor prevalencia
de DH entre personas físicamente activas en comparación con controles no
atléticos. La actividad física y, en particular, el ejercicio aeróbico regular
pueden conducir a la DH a través de diferentes mecanismos.
1. Primero, entre los atletas, hay un aumento de las
pérdidas de hierro a través de la sudoración, el sistema gastrointestinal y el
tracto urinario (principalmente relacionadas con hipoxia, aumento de la presión
arterial, acidosis, etc.).
2. En segundo lugar, por lo general se puede observar
hemólisis inducida por el ejercicio en corredores, aunque también se ha
descripto en nadadores, remeros o ciclistas. Clínicamente, a menudo es difícil
diferenciar la hemólisis de la rabdomiólisis inducida por el ejercicio, que es
más rara, y se deben realizar pruebas específicas para miólisis en contextos
que lo justifiquen. La rabdomiólisis es un síndrome caracterizado por la
extensa destrucción de fibras musculares y sus causas son diversas. La
rabdomiólisis inducida por el ejercicio se debe a que cuando entrenamos se
producen microrroturas en el tejido muscular que se reparan mediante el
descanso y una nutrición adecuada, pero a veces, dependiendo del volumen y la
intensidad del ejercicio el daño puede ser mayor. Como consecuencia de esto se
liberan a la sangre componentes que están en el interior del músculo, entre
ellos algunos minerales como potasio, magnesio y fosfatos y la proteína
mioglobina, la cual contiene hierro.
3. Tercero, la inflamación inducida por el ejercicio
también se ha señalado recientemente como potencial causa de reducción de la
absorción de hierro, probablemente relacionada con un aumento en la secreción
de hepcidina inducida por la actividad física. La hepcidina es una proteína
producida en el hígado y se la ha propuesto como la principal hormona
responsable de controlar las reservas corporales de hierro. La hepcidina
provoca una disminución de la absorción del hierro proveniente tanto de la
dieta, así como también el proveniente de los macrófagos.
Finalmente, también debe considerarse el aumento de
las necesidades nutricionales relacionadas con el ejercicio en los deportistas.
Paralelamente, se ha reportado una disminución del
rendimiento físico en adolescentes con deficiencia de hierro con anemia (DHA) o
DHSA, especialmente en actividades de resistencia. De hecho, el rendimiento
deportivo se ve influido por la capacidad aeróbica y el hierro está involucrado
en varias reacciones oxidativas que conducen a la producción de
trifosfato de adenosina (ATP).
En un estudio de remeros universitarios, los atletas
con DHSA mostraron un rendimiento físico y una eficiencia energética inferiores
en comparación con los atletas sin DH.
Hay una mayor mejora en la resistencia durante el
ejercicio aeróbico entre mujeres jóvenes corredores que suplementaron con
hierro en comparación con las atletas no suplementadas. También se observó un
descenso de la fatiga muscular en una cohorte de mujeres jóvenes sedentarias
después de la suplementación. Los efectos de la suplementación se observan
principalmente en presencia de DH severa.
El efecto sobre el consumo de oxígeno (VO2
máxima o VO2máx) después de la suplementación se ha demostrado solo
en sujetos anémicos. Este parámetro, que depende del suministro de oxígeno a
los tejidos, mejora proporcionalmente al aumento de los niveles de hemoglobina.
Un meta-análisis reciente confirma una mejora en las
actividades de resistencia en atletas no anémicos después de la suplementación
con hierro en presencia de DH grave (definida por un nivel de ferritina <20
mcg/L).
Parece que no hay literatura científica sobre el
efecto de la suplementación con hierro en el rendimiento atlético en niños no
anémicos menores de 13 años, o sea que actualmente no hay evidencia científica
clara que apoye la suplementación con hierro en atletas en el rango de edad
pediátrico con niveles normales de hemoglobina y ferritina.
Dr. Fabián H. Lavalle
Bibliografía:
Mattiello, V., Schmugge,
M., Hengartner, H. et al. Diagnosis and management of iron deficiency in
children with or without anemia: consensus recommendations of the SPOG
Pediatric Hematology Working Group. Eur J Pediatr 179, 527–545
(2020). https://doi.org/10.1007/s00431-020-03597-5
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