Beneficios del entrenamiento con pesas luego de los 70 años:

 

El entrenamiento de fuerza pesado en la tercera edad induce efectos beneficiosos duraderos por 4 años en la fuerza muscular: un seguimiento a largo plazo de un ensayo clínico aleatorizado (ECA)

 En este nuevo posteo les dejo el resumen de un estudio publicado recientemente en la revista británica de medicina (BMJ)

Objetivos: La función muscular y el tamaño disminuyen con la edad, pero los efectos a largo plazo del entrenamiento de fuerza en adultos mayores son en gran medida desconocidos. En estudio se exploran los efectos duraderos (luego de 3 años) de 1 año de entrenamiento de fuerza realizado con cargas pesadas y de manera supervisada.

Métodos: El estudio LIve Active Successful Ageing (LISA) fue un ensayo controlado aleatorio de grupos paralelos en un hospital universitario de Dinamarca. Los adultos mayores (n = 451) en edad de jubilación fueron asignados aleatoriamente a 1 año de entrenamiento de fuerza pesado (EFP), entrenamiento de intensidad moderada (EIM) o un grupo de control sin ejercicio (CON). La medida primaria de resultado fue la potencia extensora de la pierna. Los resultados secundarios incluyeron el torque isométrico máximo del cuádriceps (fuerza isométrica de la pierna) y la composición corporal medida por absorciometría de rayos X de doble energía [DXA]). Los participantes completaron los procedimientos de prueba al inicio del estudio, después de la intervención de 1 año, y 2 y 4 años después del inicio del estudio.

Los participantes se dividieron aleatoriamente en 3 grupos: entrenamiento de fuerza pesado (6-12 repeticiones al 70%-85% de una repetición máxima 1RM), entrenamiento de intensidad moderada (10-18 repeticiones al 50%-60% de 1RM) y un grupo de control sin ejercicio. El grupo de entrenamiento de fuerza pesado realizó sus ejercicios bajo supervisión utilizando máquinas en gimnasios privados. En contraste, el grupo de entrenamiento de fuerza de intensidad moderada realizó entrenamiento de resistencia supervisado una vez a la semana en un hospital y dos veces por semana en casa. Ambos grupos siguieron un programa de progresión preespecificado, que incluía ejercicios como press de piernas, press de pecho, extensiones de rodilla, remo bajo, flexiones de piernas, flexión plantar de tobillo, abducciones de cadera, abdominales y ejercicios de espalda baja.

Los investigadores midieron la fuerza muscular, la composición corporal y otras métricas al inicio, después de la intervención de 1 año, y a los 2 y 4 años después del inicio del estudio. Este estudio reporta los resultados de los seguimientos a los 2 y 4 años.

Después de 4 años, la fuerza isométrica de las piernas se mantuvo (sin cambios) en el grupo de EFP. En comparación, la fuerza isométrica de las piernas disminuyó tanto en el grupo de EIM como en el grupo CON.

Los niveles de grasa visceral se mantuvieron estables tanto en el grupo de intensidad pesada como en el de intensidad moderada después de 4 años, pero aumentaron en el grupo de control en un 8%.

 Un año de entrenamiento de fuerza pesado conduce a mejoras sobre la masa magra y la fuerza en el largo plazo en adultos mayores-


HRT=Heavy resistance training (entrenamiento de fuerza pesado); MIT=Moderate-intensity training (entrenamiento de intensidad moderada); CON=control (sin entrenamiento); * = Aumento estadísticamente significativo en comparación con el valor basal; # = mayor que con el MIT; $ = mayor que con el CON.

 

Los niveles de masa magra también se mantuvieron en el grupo de EFP después de 4 años, mientras que la masa magra disminuyó tanto en el grupo de entrenamiento de intensidad moderada, como en el grupo CON.

 

Estos resultados indican que 1 año de entrenamiento de fuerza pesado fue más efectivo para mantener la fuerza muscular y la masa muscular durante 4 años en comparación con el entrenamiento de fuerza de intensidad moderada con bandas elásticas o ningún entrenamiento de fuerza en absoluto.

Mantener la fuerza muscular en los adultos mayores es crucial porque se correlaciona directamente con la movilidad, la independencia y la calidad de vida en general. Este estudio proporciona evidencia sólida de que el entrenamiento de fuerza pesado puede mantener la función muscular mucho más allá del período de entrenamiento activo.

Este estudio también destaca el valor de incorporar el entrenamiento de fuerza pesado en las rutinas regulares de ejercicio de los adultos mayores. Demuestra que incluso un período relativamente corto de entrenamiento intensivo puede tener beneficios duraderos, ayudando a mantener la fuerza y la función física, que son esenciales para la independencia y una buena calidad de vida. Teniendo en cuenta que se ha demostrado que la fuerza muscular predice la mortalidad en adultos aparentemente sanos, estos resultados son prometedores.

Los entrenadores y preparadores físicos pueden usar estos hallazgos para diseñar programas de entrenamiento efectivos para adultos mayores al priorizar los ejercicios de fuerza pesados para maximizar los beneficios a largo plazo. Garantizar la técnica y la supervisión adecuadas puede ayudar a maximizar estos beneficios, lo que permite a los adultos mayores mantener su independencia y reducir el riesgo de deterioro muscular relacionado con la edad.

Los profesionales de la salud, incluidos los médicos, deben considerar recomendar el entrenamiento de fuerza pesado como parte de un plan de salud integral para pacientes mayores. Comprender que estos ejercicios pueden conducir a mejoras sostenidas en la fuerza muscular y la composición corporal puede ayudar a asesorar a los adultos mayores sobre las formas más efectivas de mantener su salud y movilidad a medida que envejecen.

Mecanismos de acción propuestos:

La preservación de la fuerza muscular en el grupo de entrenamiento de fuerza pesado, a pesar de una disminución general en la masa magra de la pierna, sugiere que las adaptaciones neuronales juegan un papel importante.  El entrenamiento de fuerza mejora la función neuromuscular, lo que ayuda a mantener la fuerza incluso cuando la masa muscular disminuye. Esto incluye un aumento en el reclutamiento de unidades motoras y una mejor función de la unión neuromuscular. El entrenamiento prolongado puede conducir a una elevación de los receptores de acetilcolina (el neurotransmisor que actúa a nivel de la placa neuromuscular) y a una mejor función neuromuscular, lo que contribuye a un rendimiento muscular sostenido más allá del tamaño muscular en sí.

Sin embargo, aunque la fuerza de las piernas se mantuvo en el grupo de entrenamiento de resistencia pesada, la fuerza de agarre de la mano, un valor pronóstico de la fuerza muscular general, no se vio influenciada por ninguno de los regímenes de entrenamiento. Esta discrepancia sugiere que los diferentes grupos musculares pueden responder de manera diferente al entrenamiento de fuerza, lo que enfatiza la importancia de los ejercicios específicos para mantener la función muscular general.

Grasa visceral y composición corporal

Tanto el grupo de entrenamiento de fuerza pesado como el de entrenamiento de intensidad moderada mantuvieron sus niveles de grasa visceral desde el inicio hasta el año 4, mientras que el grupo de control tuvo un aumento. Esto indica que ciertos parámetros de la composición corporal, como la grasa visceral, pueden no ser tan dependientes de la carga o intensidad del ejercicio a largo plazo. Esta observación está en línea con investigaciones previas que muestran que el entrenamiento de fuerza puede reducir eficazmente la grasa visceral, o prevenir un aumento de la grasa visceral. Evitar la acumulación excesiva de grasa visceral es crucial para reducir el riesgo de enfermedades metabólicas como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico, lo que hace que este hallazgo sea significativo para los adultos mayores. Un aumento en la grasa visceral, como se observó en el grupo de control, se relaciona con peores resultados de salud y un mayor riesgo de estas enfermedades, lo que destaca el efecto protector del entrenamiento de fuerza contra la grasa visceral.

Este estudio se suma a la creciente evidencia que demuestra los beneficios del entrenamiento de fuerza en adultos mayores. Estudios previos han demostrado que el entrenamiento de fuerza a corto plazo (6 a 9 meses) puede mejorar la fuerza y la función muscular, pero los seguimientos a largo plazo han sido escasos. Hasta la fecha, solo un estudio investigó los efectos a largo plazo del entrenamiento de fuerza combinado con el ejercicio aeróbico sobre la fuerza muscular en adultos mayores, mostrando que una intervención con entrenamiento de fuerza durante un año puede mejorar el rendimiento muscular hasta siete años después de iniciado el mismo. El estudio proporciona evidencia a largo plazo que compara el entrenamiento de fuerza pesado y moderado, destacando los beneficios del entrenamiento de fuerza pesado. En general, los hallazgos también se alinean con la investigación en adultos más jóvenes que indica que el entrenamiento de fuerza de alta intensidad es más efectivo que el entrenamiento de intensidad moderada para mantener la fuerza muscular.

En general, el estudio proporciona pruebas sólidas de que el entrenamiento de fuerza pesado puede tener beneficios duraderos sobre la fuerza muscular y la composición corporal en adultos mayores. Estos hallazgos respaldan la inclusión del entrenamiento de fuerza pesado en las recomendaciones de salud para los adultos mayores, destacando su papel en la promoción de la salud y la independencia a largo plazo.

Vale la pena señalar que la mayoría de los participantes en este estudio caminaron casi 10,000 pasos por día. Esto sugiere que combinar el entrenamiento de fuerza con la actividad física regular de tipo aeróbica puede ser un enfoque holístico para mantener la salud y la movilidad en la vejez.

 

Bibliografía:

Mads Bloch-Ibenfeldt Anne Theil GatesKaroline KarlogNaiara DemnitzMichael KjaerCarl-Johan Boraxbekk Heavy resistance training at retirement age induces 4-year lasting beneficial effects in muscle strength: a long-term follow-up of an RCT  BMJ Open Sport Exerc Med. 2024 Jun 18;10(2):e001899.  doi: 10.1136/bmjsem-2024-001899. eCollection 2024.

Traducción y resumen:

       Dr. Fabián H. Lavalle

      Farmacéutico M.N. 11060 / Bioquímico M.N. 7208

      drfabianlavalle.blogspot.com

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