VANADIO

 

Un mineral esencial pero muy poco tenido en cuenta

Glosario y bibliografía al final de la nota

Abreviaturas:

Sodio ortovanadato: NaOV, fórmula: Na3VO4, Vanadil sulfato: VS, fórmula: VOSO4 3H2O/4H2O, Sodio metavanadato: NaMV, fórmula: NaVO3,  Vanadil pentóxido: fórmula V2O5, Bis (maltolato) oxo vanadio (BMOV), Vanadil acetilacetona (Vac), Vanadil 3-etilacetilacetona (Vet), Glucosa hepática: HGP, Hemoglobina glicosilada: HbA1c, Fosfoenolpiruvato carboxiquinasa: PEPCK, Glucosa 6 fosfatasa: G6Pasa, Fosfoinositol 3 cinasa:  PI3-K, Proteína cinasa B: PKB, Cinasas reguladas por señales extracelulares 1 y 2: ERK ½.

  

El vanadio es un mineral que habitualmente no se halla entre los clásicos minerales y vitaminas que se encuentran en los suplementos  multivitamínicos, sin embargo es esencial para ciertas reacciones bioquímicas que ocurren en el organismo. Se lo clasifica dentro de los minerales ultratrazas  pero ocupa el puesto 21ro entre los elementos más abundantes en la corteza terrestre. El vanadio es captado por cultivos  que crecen en suelos ricos en vanadio y así podemos encontrarlo en gran variedad de granos, arvejas, maíz, rábanos, tomates, zanahorias, peras, hongos, perejil, espinaca, semillas de eneldo y pimienta negra. También en carnes y pescados, con altas concentraciones en el hígado. Usualmente la ingesta de vanadio se estima entre 6 a 160 mcg diarios, y los alimentos mencionados contienen entre 0,05 y 1,8 mcg de vanadio por gramo. Mediante análisis de fluidos, órganos y tejidos se estima que el contenido corporal total de vanadio en humanos es de 100 a 200 mcg. En la actualidad se considera como un micronutriente esencial y se ha demostrado que su carencia puede provocar alteraciones en la absorción y la degradación de los carbohidratos y lípidos, el deterioro óseo, la disminución en la producción de leche materna, abortos espontáneos y problemas psicológicos. (1 a 5).   

El vanadio pertenece a la primera serie de elementos de transición y puede existir en 4 estados de valencia, +2, +3, +4 y +5, por lo tanto tiene una química compleja. Debajo de pH 3,5 se presenta como vanadilo (VO2+) y en soluciones alcalinas su forma predominante es el ortovanadato (VO43−)4  que es químicamente similar al fosfato  (PO43−). Esta forma también existe en soluciones de pH neutro. (6). En plasma y fluidos biológicos la especie predominante es el metavanadato (VO3−) el cual entra a las células por un sistema de transporte de aniones y es reducido por el glutatión a la forma vanadilo. El vanadil sulfato administrado exógenamente se une firmemente a la proteína transferrina sérica (transportador de hierro) la cual podría actuar como transportador para el vanadio (7).

Efectos insulino miméticos y antidiabéticos del vanadio:

El interés en el vanadio se debe a sus múltiples efectos biológicos y especialmente por su capacidad para disminuir la glucosa sanguínea elevada y los lípidos en modelos animales y en humanos. Los efectos se han reportado en animales y humanos con diabetes tipo I (insulino dependiente) y diabetes tipo II (en general no insulino dependiente). Los primeros estudios con sales de vanadio describieron también una mejora sintomática en animales y humanos afectados por diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares.

El uso del vanadio en el tratamiento de la diabetes mediante la administración oral de sodio vanadato es anterior al descubrimiento de la insulina en 1921.

La primera evidencia documental de los efectos símil insulina de una sal inorgánica de vanadio llamada sodio ortovanadato (Na3VO4), fue publicado por Lyonnet et al. in 1899, 22 años antes del descubrimiento de la insulina. Ellos observaron que la administración oral de Na3VO4 disminuyó la glucosuria (concentración de glucosa en orina) en 2 de 3 pacientes diabéticos [8]. Este estudio pasó desapercibido durante mucho tiempo, pero la demonstración de los efectos insulino-miméticos in vitro de las sales de vanadio por Tolman et al. [9] en 1979 provocó más interés en este elemento. Este grupo de investigación demostró que muchas sales inorgánicas de vanadio, de manera similar a la insulina, estimulaban el transporte y la oxidación de glucosa en adipocitos,  aumentaban la síntesis de glucógeno en hepatocitos y  diafragma de rata, e inhibía la gluconeogénesis en células hepáticas. Desde entonces han sido numerosos los estudios que mostraron varios efectos insulino-miméticos de los compuestos de vanadio, tanto in vitro como in vivo, incluyendo la estimulación del transporte y la oxidación de la glucosa, la síntesis de glucógeno, la lipogénesis  y la inhibición de la lipólisis  y de la gluconeogénesis [21-25]. Entre las acciones in vivo del vanadio, el descubrimiento que atrajo la atención de diabetólogos y endocrinólogos fue el trabajo de Heyliger et al., el cual mostró que el Na3VO4 normalizó la hiperglucemia en un modelo animal de diabetes mellitus. Meyerovitch et al.  confirmó esta observación, y se sugirió que los compuestos de  vanadio podrían tener potencial en el tratamiento de la diabetes mellitus. Estos hallazgos fueron confirmados por varios grupos que extendieron los estudios a modelos animales y humanos de  diabetes mellitus tipo 1 y 2. En la mayoría de estos estudios se testearon sales inorgánicas, tales como sodio ortovanadato   (NaOV), vanadil sulfato (VS), sodio metavanadato (NaMV) o vanadil pentóxido (V2O5), y también complejos orgánicos como  bis (maltolato) oxo vanadio (BMOV), vanadil acetilacetona (Vac), vanadil 3-etilacetilacetona (Vet) y  bis (6-metilpicolinato) oxo vanadio. [9 a 15]

Mecanismo de acción para el efecto hipoglucemiante del vanadio:

   Los efectos beneficiosos del vanadio se observan cuando este se encuentra en un estado de oxidación elevado, como +4 o +5. En condiciones fisiológicas, el vanadio se presenta como vanadato, iones vanadil o quelados metálicos, pudiendo actuar tanto como un anión como un catión. Cuando actúa como un anión lo hace en la forma de análogos de fosfato, (VO43−, HVO42−, H2 VO4) y esto es particularmente importante debido a la interacción con las enzimas fosfatasas y fosforilasas.

   Muchas sales de vanadio han sido estudiadas por su efecto antidiabético, entre ellas sodio orto vanadato (Na3VO4)  amonio metavanadato  (NH4VO3) y sodio metavanadato (NaVO3). Este último es el compuesto de vanadio +5 usado en estudios clínicos. Entre los compuestos del vanadio con número de oxidación +4 el vanadil sulfato (VOSO4) es el que se ha usado en estudios clínicos. En los primeros estudios se hicieron reportes de las acciones insulinomiméticas del vanadio y se pensaba que podía ejercer su acción independientemente de la presencia de insulina, pero posteriormente se observó que se requiere un nivel basal de insulina para que se produzcan sus efectos.

Se ha comprobado que el vanadio estimula el transporte de glucosa dentro de las células en adipocitos y musculo esquelético.  

Otra respuesta fisiológica modulada por el vanadio es la síntesis de glucógeno. NaOV and VS estimulan la síntesis de glucógeno in vitro en diversos tejidos. También aumentan los niveles disminuidos de glucógeno en hígado de ratas diabéticas  y en otros modelos de roedores insulino-resistentes.

Al igual que en modelos animales de diabetes, la terapia por 3 semanas con 100 mg/día en pacientes con diabetes Tipo 2 se asoció con un aumento en la síntesis de glucógeno estimulada por la insulina [16-21].

Mecanismo Molecular de la Acción del Vanadio: Dado que las sales de vanadio son potentes inhibidores de las enzimas fosfatasas (son enzimas que eliminan grupos fosfato de las proteínas), y la activación del receptor de insulina (IR) requiere fosforilación (agregado de grupos fosfatos) de residuos de tirosina de su subunidad β, se cree que al impedir la defosforilación de la subunidad β del IR, el vanadio puede activar la protein tirosin quinasa (PTK) del IR. La activación del IR-PTK fosforila el complejo Receptor de Insulina - substrato (IRSs) dando lugar a la activación de las vías de señalización activadas por la insulina. Varios efectos del vanadio se deben a la inhibición de fosfatasas, como la inhibición del Sistema A de absorción de Aminoácidos en las células el cual transporta aminoácidos neutros. También puede aumentar la absorción celular de glucosa. El vanadio ejerce su acción insulino mimética actuando sobre los receptores celulares para la insulina, mientras que la insulina los activa mediante un proceso de fosforilación, el vanadio al inhibir la enzima que le quita su grupo fosfato también aumenta la fosforilación de los receptores. Los compuestos de vanadio pueden actuar como un inhibidor competitivo en la transferencia de grupos fosforilo o como un oxidante de residuos cisteína  de las enzimas fosfatasas, inhibiendo dichas enzimas. El vanadio puede prolongar la señal sobre el receptor de insulina previniendo la regulación negativa que ejerce la degradación del IRS-1 [22-23].

Efectos sobre la gluconeogénesis: Además de su acción estimulatoria sobre la captación y utilización de glucosa, el vanadio mejora la homeostasis de la glucosa a través de la supresión de la síntesis y liberación de glucosa hepática. Una menor producción de glucosa hepática fue descripta luego de la terapia con vanadio en animales diabéticos y en humanos en algunos estudios, aunque no en todos los estudios se observó el efecto mencionado. La razón para estos hallazgos discrepantes no está clara, pero el tipo de modelo en estudio, la duración de la terapia y la dosis usada podrían ser la causa de las diferencias observadas. El tratamiento con vanadio redujo la expresión aumentada que se observa en diabéticos de las enzimas gluconeogénicas fosfoenolpiruvato carboxicinasa (PEPCK) y glucosa 6 fosfatasa (G6Pase) [24].

Efectos sobre la lipogénesis y la lipólisis: Además de su acción sobre el metabolismo de la glucosa, los compuestos de vanadio pueden modular el metabolismo lipídico tanto in vitro como en vivo. El tratamiento de ratas diabéticas con resistencia a la insulina, alimentadas con sacarosa y de ratas Zucker  fa/fa con NaOV disminuyó significativamente los triglicéridos plasmáticos. Por su parte, NaMV and VS disminuyeron el nivel plasmático de colesterol en humanos, sin alterar los ácidos grasos libres ni los triglicéridos plasmáticos. También se ha visto que el vanadato reduce los niveles de colesterol total y libre en sujetos normales, lo cual podría deberse a la inhibición de pasos involucrados en la biosíntesis de colesterol [25].

Vanadio y descenso de peso: La ganancia de peso es uno de los parámetros físicos que se investigó en los estudios en los cuales se administró compuestos de vanadio a animales y humanos. La administración de vanadio a animales diabéticos a  menudo resultó en pérdida de peso y se ha sugerido que los compuestos de vanadio sean considerados para usar para pérdida de peso corporal (16, 24). El mecanismo de acción podría estar mediado por el descenso en el nivel de neuropéptido Y.

Estudios clínicos en diabetes mellitus en humanos: En los primeros estudios se administraron pequeñas dosis (50–125 mg/día) de NaMV o VS por vía oral a un número limitado de pacientes con diabetes de Tipo 1 o Tipo 2 por un lapso de tiempo de 2 a 4 semanas [26 a 28]. En pacientes con diabetes Tipo 1, la administración de NaMV (125 mg/día) por 2 semanas no afectó los niveles de glucosa plasmática en ayuno, peró causó una pequeña aunque significativa disminución en los requerimientos diarios de insulina y mejoró la utilización de glucosa en 2 de 5 pacientes. En pacientes con diabetes Tipo 2, la administración de NaMV resultó en un aumento de la  sensibilidad a la insulina debido a un aumento en la eliminación no oxidativa de la glucosa. Por su parte, VS disminuyó la resistencia a la insulina en pacientes con diabetes Tipo 2, acompañado por un ligero descenso en la glucosa plasmática en ayunas y en la hemoglobina glicosilada (HbA1c), aumentó la absorción de glucosa mediada por insulina, y suprimió la producción de glucosa hepática (HGP) [26, 27]. Posteriormente se investigó el efecto de tratamientos más largos con dosis más altas de VS  en un mayor número de pacientes con diabetes tipo 2. Goldfine et al. [28] trató a 16 pacientes con dosis de VS en el rango de 75 a 300 mg/día por 6 semanas, y observó que la glucosa en ayunas disminuyó significativamente solo en el grupo tratado con 300 mg de VS mientras que la HbA1c disminuyó en los grupos tratados con 150 y 300 mg diarios de VS. Si bien estos tratamientos no tuvieron efecto sobre la HGP basal, en un estudio similar realizado por Cusi et al. [29], se trató a 11 pacientes con diabetes tipo 2 con 150 mg/día de VS por 6 semanas, y como resultado se obtuvo que tanto la HbA1c y la  glucosa plasmática en ayunas disminuyeron significativamente. En estas investigaciones, VS redujo la producción endógena de glucosa y aumentó la eliminación de glucosa mediada por  insulina. Los estudios clínicos no han reproducido completamente los resultados vistos en estos estudios experimentales, esta diferencia podría deberse a que la duración de la terapia fue más corta y a que se alcanzaron niveles plasmáticos de vanadio mucho más bajo que en los estudios previos [28]. Un estudio con grupos separados de personas con Diabetes Tipo II y controles obesos pero saludables notó que 100mg de Vanadio por 3 semanas podía suprimir la liberación de glucosa desde el hígado en ambos grupos, pero solo el grupo de diabéticos tuvo un aumento en la sensibilidad a la insulina mientras que en el grupo control de personas sanas no hubo cambios significativos en los parámetros de glucosa en sangre. En un estudio de 7 semanas de duración en 6 diabéticos tipo 2 (no insulino dependientes) se notó que luego de la administración diaria de 100 mg de vanadio (controlado contra placebo) durante 3 a 5 semanas se asoció con un aumento en la captación de glucosa y en la sensibilidad a la insulina, la cual se mantuvo hasta dos semanas luego de la finalización de la administración de vanadio; estas mejoras estuvieron acompañadas por un descenso en HbA1c de 9.6+/-0.6% a 8.8+/-0.6%. El uso de vanadio (como sulfato) en una dosis de 150mg por 6 semanas se asoció con una reducción del 20% en la glucosa sanguínea en ayunas y una disminución de HbA1c de 8.1+/-0.4 a 7.6+/-0.4%.

Vanadio y efecto preventivo en el desarrollo de diabetes: Un estudio llevado a cabo en China investigó si el vanadio  podría proteger a los seres humanos del desarrollo de diabetes. Se midió si los niveles sanguíneos de vanadio se correlacionaban con la patogénesis y las complicaciones de diabetes no insulino dependiente diagnosticada en forma reciente. Las concentraciones plasmáticas de vanadio fueron significativamente menores en pacientes con diagnóstico reciente de diabetes que en sujetos control (P = 0,001). La concentración plasmática de vanadio en sujetos con y sin diabetes fue de 1,0 mcg/l y 1,2 mcg/l respectivamente y aquellos en el cuartil más alto de concentración tuvieron un riesgo significativamente menor de ser diagnosticados de diabetes tipo II al ser comparados con los sujetos ubicados en el cuartil más bajo, previo ajuste por los factores de riesgo conocidos (30).

Uso en deportistas: El vanadil sulfato es muy popular entre los fisicoculturistas debido a su capacidad de potenciar los efectos de la insulina. Es importante recordar que la insulina es la hormona con mayor efecto anabólico en el organismo.  La insulina facilita la absorción de nutrientes por parte de la fibra muscular promoviendo la síntesis proteica y de glucógeno entre otros procesos metabólicos. Esto ayudaría a la ganancia de masa muscular y también a que las fibras musculares almacenen mayores reservas energéticas lo que a su vez permitiría mayores volúmenes de entrenamiento y más intensos, lo cual lo haría un suplemento también útil para actividades de resistencia. Lamentablemente no hay estudios científicos de calidad que confirmen estos efectos en deportistas aunque dado el mecanismo de acción del vanadio es bastante verosímil que pueda tener un efecto ergogénico y un efecto sobre el aumento de masa muscular. La ingesta habitualmente recomendada para deportistas es de 30 a 60 mg diarios de vanadil sulfato repartidos en 3 a veces en el día e ingerido con las comidas, pero tampoco hay evidencia que indique que esta es la ingesta más recomendada. En cuanto a mi experiencia en mis más de 30 años dedicándome a la preparación de atletas he visto muchas veces resultados interesantes con el uso del vanadio con la ingesta mencionada antes de entre 30 a 60 mg diarios. No solo se aprecian efectos sobre la ganancia de masa muscular sino también sobre la pérdida de masa grasa y ambos efectos parecen potenciarse cuando a la suplementación con vanadio se le agrega cromo picolinato en una ingesta diaria promedio de 200 mcg de cromo. Recordemos que el cromo también actúa potenciando la acción de la insulina.  Es importante aclarar que las observaciones clínicas no son equiparables a ensayos científicos de calidad a la hora de sacar conclusiones pero no por ellos no deben tomarse en cuenta. Cuando atletas que ya han están suplementando con otros nutrientes, de probada eficacia (creatina, BCAA, HMB, entre otros), me consultan que otro suplemento pueden agregar, el vanadil sulfato siempre está entre mis opciones para recomendarles.

Toxicidad y efectos adversos: A pesar de sus impresionantes propiedades anti-diabéticas, los compuestos de vanadio se han asociado con muchos efectos adversos [31]. Los  más comunes son trastornos gastrointestinales como diarrea, menor ingesta de líquidos y alimentos y deshidratación, sin embargo es posible corregir estos efectos agregando cloruro de sodio (sal de mesa) al agua de bebida y aumentando gradualmente la dosis de vanadio. Además del malestar gastrointestinal, se mencionan como efectos tóxicos del vanadio hepatotoxicidad, nefrotoxicidad y teratogenicidad, pero en muchos estudios no se han podido detectar cambios en los niveles de urea, creatinina, transaminasa glutámico oxalacética y transaminasa glutámico pirúvica, lo cual sugiere que no hubo daño hepático ni renal ni alteración de sus funciones. Además, entre animales tratados con VS y animales control, no se observaron cambios significativos en la histopatología de diversos tejidos y órganos, incluyendo el hígado, bazo, estómago, corazón y pulmones. En pacientes tratados con sales de vanadio, el malestar gastrointestinal fue el efecto adverso más común, el cual puede corregirse disminuyendo la dosis. No obstante, la toxicidad a largo plazo aún no ha sido debidamente estudiada. En cultivos celulares se ha visto que las sales de vanadio estimulan la mitogénesis y la proliferación celular y en base a esto tendría un potencial efecto carcinogénico. Sin embargo, trabajos posteriores demostraron que los compuestos de vanadio inhiben la mitogénesis estimulada por factores de crecimiento y poseen actividad anti-tumoral [32,33].

Conclusiones: El vanadio ejerce varios efectos simil insulina, tanto en sistemas in vitro como in vivo. Estos incluyen mejoras en la homeostasis de la glucosa y disminución de la resistencia a la insulina en modelos animales de diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2. Además de los estudios en animales, los ensayos clínicos en seres humanos diabéticos han documentado mejoras en el control glucémico y en la sensibilidad a la insulina, pero estos estudios se han realizado con una pequeña cantidad de individuos y algunos de ellos no fueron controlados contra placebo. Se necesitan estudios clínicos controlados, más prolongados y con mayor cantidad de participantes.

   El mecanismo mediante el cual el vanadio ejerce sus acciones  antidiabéticas puede involucrar una combinación de la estimulación de la captación de glucosa y de la síntesis de glucógeno y lípidos en el músculo, el hígado y en el tejido adiposo y una inhibición de la gluconeogénesis y de la actividad de las enzimas gluconeogénicas en hígado y riñón y de la lipólisis en células grasas. Esto se logra por la activación inducida por el vanadio de elementos claves en las rutas de transducción de señales de la insulina tales como PI3-K/ PKB and ERK 1/2. Dado que las fosfatasas (PTPasas) se consideran reguladores negativos de la señal de insulina, es posible que el vanadio aumente la acción de la insulina a través de la inhibición de la actividad de las PTPasas.

   Se postula que debido a estos efectos sobre la captación de glucosa y aminoácidos y sobre la síntesis de glucógeno y proteínas el vanadio podría ser beneficioso para deportistas que buscan aumentar su fuerza y masa muscular y también para deportistas de resistencia, pero estos postulados tampoco cuentan con ensayos de calidad que los avalen.

Dr. Fabián H. Lavalle

      Farmacéutico  M.N. 11060

      Bioquímico M.N. 7208

Glosario:

Anemia macrocítica: Conteo bajo de glóbulos rojos, caracterizado por la presencia en la sangre de glóbulos rojos más grandes de los normal.

Ataxia: Falta de coordinación o inestabilidad usualmente relacionada a una alteración en el cerebelo, una parte del sistema nervioso central que regula la coordinación y el equilibrio.

Cohorte: Grupo de personas seguidas a través del tiempo como parte de un estudio epidemiológico.

 

Ensayo controlado aleatorio/aleatorizado (ECA): Ensayo clínico con al menos un grupo de tratamiento activo y un grupo control (placebo). En los ECA, los participantes son elegidos para los grupos experimental y de control de forma aleatoria y no se les dice si están recibiendo el tratamiento activo o el placebo hasta el final del estudio. Este tipo de diseño de estudio puede aportar evidencia de causalidad.

 

Ensayo cruzado: Ensayo clínico donde se aplican dos intervenciones o dos tratamientos a los mismos individuos después de un periodo de limpieza apropiado. Uno de los tratamientos a menudo es un placebo. En un diseño cruzado aleatorizado, las intervenciones se aplican en orden aleatorio para asegurar que el orden de los tratamientos no contribuya al resultado.

 

Ensayo de intervención: Estudio experimental (usualmente un ensayo clínico) utilizado para probar el efecto de un tratamiento o intervención sobre resultados relacionados con salud o enfermedad.

 

Enterocitos: Células que componen la superficie luminal (interna) del intestino.

Estudio de caso y control: Estudio en el que la exposición de las personas que han sido diagnosticadas con una enfermedad (casos) se compara con el de las personas sin la enfermedad (controles). Los resultados de los estudios de caso y control son más propensos a ser distorsionados por sesgos en la selección de los casos y controles (sesgo de selección) y en el recuerdo de la dieta (sesgo de memoria) que los estudios de cohorte prospectivos.

Estudio de cohorte: Estudio que sigue a un gran número de personas por un largo periodo de tiempo, con frecuencia 10 años o más. En los estudios de cohorte, la información dietética se reúne antes de que aparezca la enfermedad, en vez de depender de lo recopilado después de que la enfermedad se desarrolla.

Estudio de cohorte prospectivo: Estudio basado en la observación en el que se entrevista o examina a un grupo de personas—conocido como cohorte—en busca de factores de riesgo, y luego se les controla en oportunidades posteriores para determinar su estado respecto a los resultados de salud o enfermedad.

Estudio de corte transversal: Estudio de un grupo de personas en un momento determinado para estudiar si una exposición se encuentra asociada con la ocurrencia de una enfermedad. Debido a que el resultado de la enfermedad y la exposición (por ej., la ingesta de nutrientes) se registran al mismo tiempo, un estudio de corte transversal aporta una "visión fotográfica" de su relación. Un estudio de corte transversal no puede aportar información acerca de la causalidad.

Glucogénesis: Producción de glucosa a partir de piruvato, sustancia que se forma cuando la glucosa se degrada para obtener energía, o sea que la glucogénesis es el proceso inverso a la degradación de la glucosa.

Glucógeno: Polímero (unidades repetitivas) de gran tamaño de moléculas de glucosa, utilizado para almacenar energía en las células, especialmente en células musculares y hepáticas.

Gluconeogénesis: Producción de glucosa a partir de precursores no carbohidratos, como los aminoácidos (los componentes básicos de las proteínas), el ácido láctico o el glicerol.

Glutation: Tripéptido (compuesto formado por la unión de 3 aminoácidos) constituido por glutamato, cisteína y glicina. El glutatión es un antioxidante intracelular endógeno y también es necesario para algunas reacciones de biotransformación de fase II.

Hematocrito: Porcentaje de glóbulos rojos en el total de la sangre.

Hemoglobina glicosilada (HbA1c): Hemoglobiina unida a glucosa. Un examen de hemoglobina glicosilada mide el porcentaje de hemoglobina que se ha unido a glucosa. Debido a que la glucosa permanece unida a la hemoglobina por el periodo de vida de un glóbulo rojo (~120 días), los valores de la hemoglobina glicosilada reflejan el control de la glucosa sanguínea de los últimos cuatro meses.

Leucopenia: Disminución de los glóbulos blancos.

Megaloblastosis: Presencia en la sangre de células nucleadas, inmaduras y de gran tamaño (megaloblastos) que son las precursoras de los glóbulos rojos. Los glóbulos rojos maduros no tienen núcleo.

Meta Análisis: Técnica estadística usada para combinar los resultados de diferentes estudios para obtener un estimado cuantitativo del efecto general de una intervención o exposición particular sobre un resultado definido.

Microcitosis: Presencia en la sangre de glóbulos rojos de tamaño menor al normal.

Movimientos mioclónicos: Movimiento muscular rápido e involuntario. El hipo es una forma de mioclono, al igual que los movimientos repentinos que se experimentan antes de dormir («inicio del sueño»). Estas formas de mioclono se presentan en personas sanas y rara vez constituyen un problema. Las personas que tienen mioclono, generalmente, describen los signos y síntomas como movimientos, sacudidas o espasmos con las siguientes características:

  • Repentinos
  • Breves
  • Involuntarios
  • Sorpresivos
  • De intensidad y de frecuencia variables
  • Localizados en una parte del cuerpo o en todo el cuerpo
  • A veces lo suficientemente graves como para interferir en la alimentación, en el habla o en la marcha.

Otras formas de mioclono pueden ocurrir por un trastorno del sistema nervioso (neurológico), como la epilepsia, una enfermedad metabólica o la reacción a un medicamento.

Mitogénesis: Inducción de la mitosis (división celular) típicamente por una sustancia denominada mitógeno.

Neuropéptido Y: Los neuropéptidos son pequeñas proteínas o polipéptidos que funcionan como neurotransmisores. El NPY participa en varios procesos fisiológicos tales como la regulación del apetito, la regulación del equilibrio energético, el ritmo circadiano, entre otros varios procesos. Los niveles altos de NPY en el fluido cerebroespinal se asocian con una elevada ingestión de comida y una actividad física disminuida.

Neutrófilos: Los neutrófilos son un tipo de glóbulos blancos que actúan en la defensa e inmunidad del organismo. Representan el porcentaje más alto de los glóbulos blancos en el torrente sanguíneo y se clasifican en neutrófilos segmentados y neutrófilos en banda. Estos últimos se crean y almacenan en la médula ósea y se liberan a la sangre cuando están maduros, pasando a llamarse neutrófilos segmentados o polimorfonucleares, debido a que son glóbulos blancos que poseen dos o más lóbulos en su núcleo, es decir con un núcleo multilobulado que se ve como segmentado.

Neutrófilos hipersegmentados: La hipersegmentación nuclear es una anomalía de los neutrófilos cuando presentan más de 5 lóbulos en su núcleo. Su presencia se asocia fuertemente con anemia megaloblástica (deficiencia de vitamina B12 y/o ácido fólico)  pero también pueden encontrarse en otras patologías como ser infecciones crónicas, trastornos mieloproliferativos, deficiencia de hierro y por el uso de algunos fármacos, entre otras causas posibles.

Pancitopenia: Disminución de los tres tipos de células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas).

Parestesia: Trastorno de la sensibilidad de tipo irritativo que se manifiesta con sensaciones anormales sin estímulo previo, como el hormigueo o el adormecimiento. Esta sensación suele darse en los brazos, manos, dedos, piernas y pies, aunque puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

Picomoles: el mol es una unidad de medida que expresa cantidad de sustancia, muy utilizada en química y en estudios médicos. Pico es un prefijo usado en el Sistema Internacional de Medidas que indica un factor de 10-12, o sea que un picomol es la billonésima parte de un mol. Para convertir pg de B12/ml a pmol de B12/L, multiplicar por 0,7378.

Receptor: Se denomina receptor a moléculas especializadas que pueden estar en el interior o en la superficie de las células a los que se unen sustancias específicas denominadas ligandos. Los ligandos pueden ser endógenos, o sea, producidos por el propio organismo, por ejemplo una hormona, o exógenos, o sea que ingresan al organismo desde el exterior de manera intencional o no, como por ejemplo un  medicamento o un tóxico ambiental. Al unirse los ligandos a los receptores usualmente provocan un cambio en la actividad celular modulando diversos procesos.

Reticulocitos: Los reticulocitos son glóbulos rojos que no han alcanzado su total madurez. Se encuentran en niveles elevados en el plasma sanguíneo por causa de algunas anemias, cuando el organismo incrementa la producción de glóbulos rojos y los envía al torrente sanguíneo antes de que sean maduros.

Talasemia: Trastorno hereditario en el cual los pacientes tienen una producción anormal de glóbulos rojos con defectos en la formación de hemoglobina.

Trombocitopenia: Disminución de la cantidad de plaquetas.

Volumen corpuscular medio: Es el volumen promedio que ocupa un glóbulo rojo. El valor se expresa en femtolitros (fL) o en micrones cúbicos µm3

 

Bibliografía:

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